Por: Olivia Pando
UNA HISTORIA DE VIDA QUE INSPIRA
Luego de 8 años de tratamiento, Débora D’Amato se convirtió en madre. El hecho de afrontar el proceso de maternidad sola jamás fue una traba para la panelista de Intrusos. Hoy su historia inspira a miles de mujeres.
En el año 2013 en la Argentina se sancionó la Ley de Fertilización Asistida. Este proyecto duplicó los casos de embarazos a través de dicho método. Débora D’Amato, es un claro ejemplo de esta lucha. Con 45 años dio a luz a Lola, su primer hija.
Toda su vida estuvo abocada al periodismo, postergando su búsqueda hacia la maternidad. Débora tuvo una pareja por 10 años, con quien buscó tener un hijo pero no sucedió. Lejos de caer en la frustración, ella pensó que era algo normal del proceso. Todo cambió cuando su mejor amiga comenzó el tratamiento de fertilización in vitro. Al acompañarla, la periodista decidió congelar óvulos.
A raíz de estudios, descubrió que tenía miomas que le impedían quedar embarazada. A partir de ese momento, Débora transitó en soledad el camino que la llevaba a ser madre. Fueron 8 años los que tardó en preparar su cuerpo. Entre idas y vueltas a los 45 años el médico de Débora le manifestó: “Es ahora el momento”. El reloj biológico la apuraba.
El miedo fue protagonista en todo el proceso. El hecho de ser madre soltera jamás significó una traba en el camino para Débora, todo giraba en torno a la crianza de Lola. El hecho de explicarle a su hija que no tiene padre implica un desafío.
“Lola va a entender que su papá no la abandonó, ni murió. Si no que su madre deseaba tan fuerte tenerla, que tuvo que recurrir a la ayuda de un donante”, confiesa Débora D’Amato.
Las familia de Débora ocupa un lugar clave en la crianza de Lola. Las generaciones anteriores suelen ser más conservadoras con respecto a estos temas, pero este no fue el caso de la familia de la periodista deportiva. “Mi mamá es una mujer moderna para su generación, solo me preguntó si sabíamos quién era el padre”, afirma Débora. Lola y su abuela mantienen un vínculo muy fuerte, ya que mientras su madre trabaja, ella la cuida.
“El proceso lo hice todo en Argentina, las prepagas igualmente ponen palos en la rueda”, sostiene Débora. El proceso tiene sus complicaciones pero con la presentación de un amparo, las prepagas se ven obligadas a cumplir con la ley. La Ley 26.862 de reproducción Médicamente Asistida también conocida como “Ley Nacional de Fertilización Asistida” se sancionó en el año 2013. Esta Ley obliga a las obras sociales a costear ciertos tratamientos. El Estado por su parte puso a funcionar consultorios de fertilidad en cada provincia, a raíz de esto se lograron 450 embarazos en el 2018 en la provincia minúscula de Buenos Aires.
La periodista nunca imaginó ser madre soltera pero hoy mirando hacia atrás agradece día a día por la oportunidad que le dio. Ser madre soltera tiene sus dificultades, más que nada en términos económicos. La crisis que vive el país no es ajena a nadie. La panelista de Intrusos sostiene: “Por más que trabaje en la tele, no me alcanza”. El hecho de ser famosa le da la posibilidad a Débora de utilizar las redes sociales como una fuente de ingresos más que la ayuda.
El testimonio de Débora sirve de inspiración para muchas mujeres que transitan la misma lucha. Día a día infinidad de futuras madres le escriben a la periodista a través de las redes sociales consultandole por su experiencia y su camino transitado. Durante su proceso Débora subía fotos a las redes sociales donde se mostraba en el consultorio. A raíz de esto muchas mujeres le envían diariamente fotos en la misma situación. Dentro de sus próximos proyectos, la periodista evalúa escribir un libro sobre su propia experiencia personal.